¿Conoces la velocidad de carga de tu web?
Imaginemos tu web como tu casa. O mejor, tu escaparate. Refleja tu personalidad de marca, objetivos y has cuidado hasta el último detalle para que sea perfecta. Lo has preparado como un lugar con las puertas siempre abiertas de par en par. Sin embargo, cuando los clientes llegan, se encuentran con una tienda cerrada donde nadie atiende. Terminan por cansarse de esperar y abandonan el lugar. Eso es lo que sucede cuando tienes una página web lenta.
Pero además, todo pasa mucho más rápido porque la tolerancia en internet es nula. La mayoría de los usuarios abandonan la web cuando tarda más de 3 segundos en cargarse. Y lo peor: un 80% no vuelve.
No pretendo preocuparte ni meterte miedo en el cuerpo, sino llamar tu atención sobre un tema que es tan importante como olvidado. Veamos cómo sucede esto, las herramientas para medir la velocidad de carga de tu web y lo mejor: la solución a este dolor de cabeza (y de bolsillo).
Resumen de contenido
¿Cómo afecta a mi negocio el tiempo de carga de mi web?
Bueno, lo primero ya está dicho y es simple. Si tienes una web lenta el usuario se aburre y pasa a las noticias de Instagram o a contestar el último WhatsApp y ya está, se ha olvidado de ti. Así de simple: los tiempos de internet son tiranos.
Por más interesante y trabajado que sea el contenido, si nunca llega a verlo no conocerá tus servicios. Aquí es donde estamos ante el primer problema: la experiencia del usuario.
Cuando vas a una tienda te gusta que sea acogedora y esté limpia, ¿verdad? Pero sobre todo que te atiendan bien y que lo hagan rápido. Lo mismo sucede en internet: los usuarios no quieren perder el tiempo.
De aquí se desprende el segundo problema. Imagínate que además las personas buscan una tienda como la tuya, pero al preguntar, nadie sabe decirles dónde está. Bueno, eso es lo que sucede cuando la velocidad de carga de tu web es lenta. El buscador te penaliza en los resultados y eso se traduce en menos ventas.
El algoritmo que decide el posicionamiento orgánico de Google también tiene en cuenta la velocidad de carga. Lo cual es lógico porque ¿para qué poner primero en la lista algo que el usuario se va a aburrir de esperar? Entonces no hay keyword ni link building que valgan.
A menos posicionamiento, menos visitas, menos ventas y, por supuesto, menos dinero. Así que vamos a dedicarle un rato a mejorar el rendimiento de la web, porque tienes mucho que ganar.
¿Cómo mido la velocidad de carga de mi web?
Por suerte existen varias herramientas que puedes utilizar para medir el rendimiento de tu web y empezar a controlar la situación. Te darán un resultado y una serie de información que podrás utilizar para mejorar el tiempo de carga.
Ten en cuenta que estas plataformas arrojan índices orientativos, por lo que no se pueden comparar entre ellas. Lo ideal es que te decantes por una y hagas las mediciones siempre con la misma plataforma, así podrás ir viendo los cambios.
Algunas herramientas para medir el tiempo de carga de una página web son:
- Gtmetrix (es la que yo uso)
- PingDom Tools
- Webpagetest
- Pagespeed
- Page Speed Insights
Cuanto más alta es la puntuación que recibes mejor es la velocidad de carga de la web. Aunque no debes tomarlo tan a rajatabla. Lo importante es encontrar qué elementos son los que la están ralentizando y mejorar el resultado.
¿Cómo mejorar la velocidad de carga de mi web?
Sin necesidad de tener conocimientos técnicos, puedes optimizar el tiempo de carga de tu web centrándote en estos cuatro elementos.
Hosting
No sirve de nada tener una web optimizada si se aloja en un lugar saturado. Por eso el hosting es fundamental. La respuesta del servidor debe ser rápida, por lo que es importante decantarse por uno de calidad para que el rendimiento sea adecuado. Evita elegir el más barato porque a la larga te pasará factura y, sinceramente, la diferencia es muy asumible. Webempresa o Raiola son los que yo uso para mis proyectos.

Tema
Es otra posible causa de una web lenta. Siempre que tengas la oportunidad, usa una plantilla Premium para conseguir una velocidad óptima. Y es importante que sea responsive, es decir, que se adapte al dispositivo desde el cual se visita la web. Si la eliges en sitios como ThemeForest, comprueba que tenga buenos comentarios y esté optimizada para velocidad y SEO. Yo uso GeneratePress, que me ha dado muy buenos resultados, es ligera y con infinidad de opciones de personalización.
Plugins
Al loro aquí, porque puede parecer contradictorio lo que te voy a decir. Hay plugins que te ayudarán a aligerar y a tener una web más rápida. Pero cuidado porque siempre que puedas, deberías aplicar la economía de plugins. Es decir, úsalos pero con la premisa de que cuanto menos mejor.
No hagas como en tu móvil, que instalas miles de apps y terminas por abrir tres. Utiliza solo los necesarios e imprescindibles porque consumen mucho y reducen la velocidad de carga.
Entre los grandes aliados para mejorar el tiempo de carga, estos no pueden faltar en tu WordPress:
- Autoptimize: ofrece diversas funciones de cacheado y ayuda a mejorar otras cuestiones como la velocidad de carga de las imágenes y de JavaScript.
- WP Optimize: un plugin todo en uno que cachea el sitio, comprime las imágenes y limpia tu base de datos. Descárgalo para limpiar la base de datos y después bórralo para que no ocupe espacio.
- WP Rocket: Utiliza el almacenamiento en caché para hacer tu web mucho más rápida. Su única pega es que es de pago.
Imágenes
Por último, no te olvides de redimensionar las imágenes. Por más que sean el mejor complemento para un artículo o un elemento fuerte de tu marca, si pesan demasiado, la carga se ralentizará.
En imágenes simples usa el formato PNG y para las más complejas JPG (en este caso guárdalas como ‘progresivas’). Puedes echar mano de webs como TiniPNG o Webresizer que funcionan bien y son gratuitas.
El tiempo es dinero
Nunca sabrás cómo mejorar si no mides el rendimiento y descubres lo que no funciona. Tener una velocidad de carga web lenta te está costando dinero. Piensa que cada uno de los usuarios que abandona tu web es una posible venta escurriéndose entre las manos.
Podemos hablar de miles de estadísticas que se pierden entre la realidad y el mito, pero la verdad es que casi nadie espera más de tres segundos para entrar en un sitio. Súmale a eso que Google afirma que la mayoría de ellos pierde la mitad de sus visitantes durante la carga.
Una vez que conoces el problema solo queda ponerse manos a la obra para mejorar tus puntos débiles.
Imagínate, ¿cómo iría tu negocio si recibieras el doble de tráfico orgánico? Ya sabes, para cualquier duda, estoy en los comentarios.